(in)usual


Se vistió de seducción. Dos gotas de pasión en su cuello, la blusa del arrebato y la falda sin conciencia sobre su cuerpo. Se maquilló con el disimulo y la insinuación. Se calzó los tacones del vértigo.
Se vistió de seducción y el espejo reflejó su intención. Saludó a la noche, la sedujo el rocío hasta sentir el éxtasis frenético de la lluvia.
Despertó en la humedad de lágrimas de pasión que corrían hacia su cuello...